Esta vivienda, para un matrimonio y un hijo, partía de la premisa que se debía ordenar funcionalmente como dos viviendas independientes en dos niveles pero compartiendo el acceso y zonas comunes. De esta manera, la vivienda permitiría la convivencia de la familia pudiendo mantener a la vez cierta independencia entre sus miembros.
El entorno próximo de la parcela es el típico espacio de núcleo rural de Cantabria con parcelas ocupadas por edificación exenta de residencia unifamiliar dentro de un paraje natural arbolado de extraordinaria belleza.