Así, el primer condicionante para el diseño del parque fue la existencia misma del aparcamiento cuyo correcto funcionamiento se debía respetar y potenciar dando solución a sus accesos, tanto peatonales como rodados. Ocupa una estratégica posición urbana enlazando peatonalmente tanto las laderas norte-sur en ese punto de la ciudad como, en sentido este-oeste, los barrios de Cazoña y el Cierro del Alisal con el área hospitalaria de Valdecilla y el resto de la ciudad.
El objetivo fundamental del diseño era la regeneración. Donde antes solo había un vacío urbano abandonado se creó de un espacio público ajardinado, abierto y permeable que con muy escasos elementos solucionase los importantes retos urbanísticos de accesibilidad y movilidad que su posición estratégica le exigía. Con el tiempo, se ha convertido en un lugar muy atractivo para la estancia, los juegos, el deporte, etc., potenciado por las excelentes vistas que el parque disfruta de la bahía de Santander.