La construcción de esta instalación era una vieja reivindicación castreña dada la fuerte implantación popular de los deportes náuticos tienen en la localidad con la trainera “La Marinera” como estandarte. Tenía por objeto acoger las instalaciones necesarias para la práctica del remo, en sus modalidades de banco fijo y banco móvil, piragüismo y otras actividades deportivas relacionadas con la mar.
El edificio se encuentra situado en el puerto junto al conjunto monumental de la ciudad (Iglesia gótica de Santa María, ermita de Santa Ana, castillo-faro, puente medieval, puerto y casco antiguo) siendo, por tanto, una localización excepcional en uno de los conjuntos histórico-arquitectónicos más señalados de toda la costa cantábrica.
El solar se desarrollaba desde la rasante del muelle hasta el vial superior, al pie de la iglesia de Santa María, con una diferencia de cota de aproximadamente 10 m. Así, el edificio se sitúa al borde del agua en una posición inmejorable para su función junto a una rampa-varadero existente, la rampa de San Guillen, dedicada desde siempre a la botadura y mantenimiento de embarcaciones.
Entendíamos que en ese lugar y en ese momento nuestra labor debía partir de un planteamiento en claves inequívocamente modernas. Ofrecer una propuesta arquitectónica que evitando mimetismos contextuales y solventando correctamente un programa tan complejo y específico, fuera capaz de insertarse con acierto en un comprometido ámbito urbano y paisajístico dentro de un entorno cultural contemporáneo.
ARQUITECTOS:
MERCEDES COBO SÁNCHEZ
JOSÉ IGNACIO VILLAMOR ELORDI
CONSULTOR:
J.F.T. ESTUDIOS Y PROYECTOS S.L.
ARQUITECTO TÉCNICO:
JOSÉ ENRIQUE CACICEDO GOMEZ
COLABORADORES:
ENRIQUE FERNÁNDEZ-ROEL > Estructuras
ENRIQUE MENA > Instalaciones
PROMOTOR:
EXCMO. AYUNTAMIENTO DE CASTRO URDIALES
EMPRESA CONSTRUCTORA:
CENAVI, S.A.
FOTOGRAFÍAS:
MERCEDES COBO SÁNCHEZ
JORGE VILLAMOR CANTERA
