El encargo consistía en la construcción de viviendas de promoción pública (VPO) del Gobierno de Cantabria en una complicada parcela situada al norte del núcleo urbano de Solares. Esta parcela está delimitada por el trazado de la vía del ferrocarril FEVE, el campo de fútbol municipal y la calle de la Virgen del Pilar que discurre al pie de una loma próxima a la margen izquierda del rio Miera.
Además de esta comprometida situación urbana, el elemento más característico y distorsionante del entorno es la presencia del viaducto de Solares de la autovía del Cantábrico (A-8), que discurre en sentido este-oeste a una altura aproximada de 15 m. sobre la rasante de la parcela.
La ordenación de las edificaciones se ha proyectó a partir de dos criterios fundamentales. El primero claramente higienista en el que todas las estancias vivideras de las viviendas fueran exteriores y que no existiera ninguna vivienda con orientación exclusivamente norte. El segundo es la voluntad de generar ciudad, de evitar el riesgo de marginalidad periférica que estas actuaciones a veces padecen, generando espacio urbano de la mejor calidad posible.